Identifica tus sentimientos



Revisa los diferentes aspectos, para determinar cuáles pueden estar influyendo, negativamente, en tu autoestima.

Contesta el cuestionario sobre autoestima y lee la información sobre su significado, su formación y las características de los diferentes tipos: alta, baja e inflada.

Recuerda que para mejorar una situación, antes de encontrar la solución, tenemos que reconocer el problema o lo que nos está molestando.

Para tener una vida mejor, necesitamos conocernos.
Saber cuáles son nuestros deseos y las habilidades y limitaciones con las que cuento.

Para fortalecer nuestra autoestima, necesitamos dejar de creer en algunas de las ideas y valores equivocados, que aprendimos durante la niñez.
Dichas creencias, quizás fueron validas y tuvieron una razón de ser en esos momentos.

Pero nuestra vida actual es diferente, nos enfrentamos a necesidades y responsabilidades distintas y ya no podemos seguir creyendo en todo lo que creían nuestros padres y abuelos.

A continuación encontraras una serie de frases incompletas.
Escribe rápidamente y sin pensar, las palabras que las acompleten.

Las mujeres deben…
Las principales características de la mujer son:
Una mujer que vale la pena…
Yo creo que las mujeres…
Lo que más me gusta de mi vida es…
Lo que menos me gusta de mi vida es…
Si yo pudiera cambiar yo…
Los demás piensan que yo…
La fuerza de las mujeres…
La debilidad de las mujeres…
El futuro de la mujer…

Una vez completadas las oraciones, analiza la respuesta y observa algunas de tus creencias respecto a la mujer.

¿De qué manera, dichas creencias, pueden estar influyendo en tu vida?
¿Qué relación tienen con tu autoestima?

No es fácil darnos cuenta de algunas cosas.
Pero es el primer paso y es indispensable para lograr una vida mejor.




 La culpa es algo absurdo. Louise L. Hay
            Aquellos de vosotros que se sienten culpables pueden ahora aprender a decir “no” y enseñar a la gente que la culpa es algo absurdo. No se trata de enfadarse, pero no hay por qué seguirles el juego. Si te resulta muy extraño decir simplemente “no”, dilo de esta manera: “No, no puedo hacer eso”. No des explicaciones ni trates de excusarte, porque entonces el manipulador tendrá municiones para convencerte y hacer que cambies tu decisión. Cuando los demás vean que ya no les da resultado manipularte, no lo intentarán más. Los demás sólo pueden controlarte mientras tú lo permitas. Es posible que te sientas culpable la primera vez que digas no; pero te resultará más fácil a medida que vayas practicando.
Si haces algo que sabes que vas a lamentar, deja de hacerlo. Si en el pasado hiciste algo por lo cual aún te sientes culpable, perdónate. Si puedes enmendarlo hazlo y no vuelvas a repetir la acción. Cada vez que surja la culpa en tu vida pregúntate: “¿Qué sigo creyendo de mi mismo?”, “¿A quién deseo agradar?”. Fíjate en las creencias de tu infancia que afloran.
            Cuando acude a mi alguien que se ha visto involucrado en un accidente de coche, generalmente veo que hay culpa en lo más profundo de su interior, y necesidad de castigo. También puede que haya mucha hostilidad reprimida porque esa persona piensa que no tiene derecho a defenderse. La culpa busca castigo, de modo que nos convertimos literalmente en nuestro propio juez, jurado y verdugo; nos condenamos a prisión. Nos castigamos y no ha nadie a nuestro alrededor que acuda en nuestra defensa. Es hora de perdonarnos y de otorgarnos la libertad.
         La culpa se convierte en pesada carga y hace que nos sintamos inferiores.
            Cada vez que aflore la culpa por algo hay que decirse: “No, ya no quiero sentir eso. Estoy dispuesto a aprender a amarme. Lo acepto tal como es. Esta continua afirmación haría marcharse la pauta de culpabilidad. Aun cuando no sepamos cómo amarnos, el hecho de estar “dispuestos” a hacerlo hará el cambio. Aunque no sepamos cómo amarnos, el hecho de estar “dispuestos” a hacerlo hará el cambio. La enseñanza es siempre “amarse a uno mismo”.
            Las religiones suelen ser excelentes para hacer que la gente se sienta culpable. Pero ya no somos niños, no tenemos por qué obedecer a nadie. Somos adultos que podemos decidir lo que queremos creer. El niño que hay en nosotros se siente culpable, pero también está ahí el adulto que hay en nosotros para enseñarle a sentirse de otra manera.
            Causamos estragos en nuestro interior cuando contenemos o reprimimos las emociones. Ámate lo suficiente como para permitirte sentir tus emociones. Deja aflorar tus sentimientos. Puede que te pases días enteros llorando o enfadándote a cada momento. Tal vez necesitas procesar  muchísimo material antiguo.
            Te sugiero algunas afirmaciones que te facilitarán el proceso y harán que sea más cómodo, más disentido: Ahora libero tranquilamente todas mis viejas creencias.
Me resulta fácil y cómodo cambiar.
Ahora mi senda está allanada.
Estoy libre del pasado.
No añadas juicios a tus sentimientos. Lo único que conseguirás con eso es ahogarlos más. Afirma que te encuentras a salvo y dispuesto a sentir. El hecho de afirmar sentimientos positivos te traerá cambios beneficiosos.
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